The WWF is run at a local level by the following offices...
NOTICIAS
COP15: Exigimos a los líderes mundiales mayores compromisos con la naturaleza
En un preocupante contexto de crisis ambiental y pérdida de biodiversidad, desde el pasado 7 de diciembre, líderes mundiales de países que forman parte del Convenio de Diversidad Biológica están participando en la Conferencia Mundial de Biodiversidad de la ONU (COP15), en Montreal, para aprobar un marco global para esta década que logre proteger y restaurar la naturaleza.
A pesar de ello, las negociaciones no avanzan al ritmo deseado. Los negociadores, en general, todavía están eludiendo los temas centrales y sin llegar a conclusiones. Hemos visto que el ritmo se acelera ligeramente pero los países corren el riesgo de no dejar suficiente tiempo para asegurar los ingredientes clave para un acuerdo ambicioso sobre biodiversidad. Cuanto más esperen para abordar los problemas principales, incluida la misión, las finanzas y un mecanismo de implementación sólido, mayor será el riesgo de que el acuerdo alcanzado sea muy poco ambicioso.
Durante demasiado tiempo, los líderes han permitido que el dinero, y la falta de él, sean puntos conflictivos que amenazan con hacer descarrilar las negociaciones sobre biodiversidad; hoy en día, todavía se requiere una brecha de 700 mil millones de dólares anuales para asegurar un futuro positivo para la naturaleza. Por ello, recuerda que las naciones ricas, que durante mucho tiempo se han beneficiado económicamente de la explotación de la naturaleza, deben aumentar la financiación para la biodiversidad. Se está acabando el tiempo para marcar la diferencia. El fracaso no es una opción.
Océanos y bosques en la mira de los sistemas productivos
A pesar de contener la mayor parte de la vida de nuestro planeta, la contaminación, pesca insostenible, pérdida de hábitat costero e industrias extractivas, entre otras actividades humanas, amenazan los océanos. El Marco Global de Biodiversidad debe contar con los objetivos y las medidas para garantizar un ecosistema marino y costero saludable que contribuya a la seguridad alimentaria de más de tres mil millones de personas, entre otros beneficios.
Aunque se han observado algunos avances en torno a la biodiversidad marina y costera, sobre el objetivo de proteger los océanos de los impactos de la minería en los fondos marinos, los gobiernos deben presionar para obtener más tiempo para discutir cuestiones marinas. No se ha acordado una decisión crucial sobre el proceso para describir nuevas áreas como Áreas Marinas de Importancia Ecológica o Biológica, debido a la falta de tiempo destinado a este objetivo durante las negociaciones. De este modo, el líder de práctica de Océanos recalcó la necesidad de adoptar un enfoque ecosistémico en los objetivos pesqueros relevantes para evitar la sobrepesca, la captura incidental, la pesca ilegal y otros impactos en los ecosistemas marinos de nuestros océanos.
Asimismo, la deforestación y las malas prácticas agrícolas junto con las cadenas de suministro opacas han provocado durante mucho tiempo una pérdida de biodiversidad sin precedentes. Muchas de estas prácticas se ven incitadas por la falta de reglas que no atacan los problemas de raíz, recalcando el paso inicial de la innovadora ley de la Unión Europea para detener la deforestación para revertir la producción y el consumo insostenibles en algunos de los países con mayor consumo del mundo. En la COP15, necesitamos líderes que aprovechen este impulso y den un paso aún más decidido al incluir el compromiso de reducir a la mitad la huella global de producción y consumo para 2030 en el Marco Global de Biodiversidad a través de una transformación justa de los sectores productivos.
Los gobiernos deben darse cuenta de que en un mundo sin biodiversidad, no habrá bienestar, salud, prosperidad o seguridad para las personas, ni nuestros sistemas económicos y financieros podrán funcionar. Lo que necesitamos ver acordado en la COP15 es una estrategia integral de movilización de recursos y eso significa financiación de todas las fuentes, incluidas las públicas, privadas, nacionales e internacionales, y minimizar las inversiones que dañan la naturaleza. Los gobiernos deben asegurarse de las políticas que implementan para proteger la naturaleza. Esto implica garantizar que las leyes financieras no contribuyan a la destrucción de la naturaleza a través de subsidios e inversiones perjudiciales.
Un aumento de la ayuda al desarrollo sobre la biodiversidad es fundamental para llegar a un acuerdo en la COP15. El plan de 10 puntos lanzado en septiembre es un excelente ejemplo de cómo podría ser un enfoque integral, y necesitamos que más países lo apoyen. En este plan participa España, entre otros países, que se ha comprometido a dedicar al menos 550 millones de euros de su Ayuda Oficial al Desarrollo para la biodiversidad durante el período 2021-2025.
Ahora es el momento de cambiar de marcha porque necesitamos avanzar rápido, si queremos tener alguna oportunidad de asegurar un mundo positivo para la naturaleza.

La biodiversidad está sufriendo un dramático declive.