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Pedimos un Plan Nacional de Restauración de la Naturaleza ambicioso y justo, clave para recuperar ecosistemas, frenar la crisis climática y asegurar un futuro saludable para las personas y el planeta.
Los últimos años han demostrado que nuestra seguridad y bienestar dependen directamente de la salud de los ecosistemas. Las lluvias torrenciales de 2024 y los incendios de 2025 —que arrasaron más de 350 000 hectáreas y afectaron a espacios únicos como los Picos de Europa y Las Médulas— nos recuerdan hasta qué punto la degradación ambiental y la crisis climática nos hacen vulnerables.
Instamos al Gobierno y a las comunidades autónomas a aprobar sin demora un Plan Nacional de Restauración de la Naturaleza (PNR) que sea ambicioso, eficaz y justo, capaz de cumplir los objetivos europeos y de sentar las bases de una recuperación ecológica y social duradera. Una naturaleza sana es nuestra mejor aliada frente a las crisis: nos protege, nos alimenta y nos ayuda a reducir sus consecuencias más graves.
España está obligada a aprobar su Plan Nacional de Restauración antes de septiembre de 2026, en cumplimiento del Reglamento Europeo de Restauración de la Naturaleza, que exige recuperar al menos el 20 % de los ecosistemas degradados para 2030 y la totalidad para 2050.
Sin embargo, los avances son lentos y las resistencias autonómicas crecen, con algunas regiones alegando falta de financiación o exceso de obligaciones. Esta actitud pone en riesgo una oportunidad histórica para fortalecer la resiliencia climática, económica y social del país.
Lejos de considerarse una carga, el PNR debe entenderse como una gran inversión en nuestro futuro: por cada euro invertido en restauración se obtienen hasta ocho euros en beneficios sociales, ambientales y económicos. En un momento crítico para el planeta, tras haber superado varios puntos de no retorno, necesitamos ayudar a los ecosistemas a recuperar la biodiversidad y las funciones que nos protegen. Restaurar la naturaleza no es un lujo, sino la mejor herramienta para protegernos del cambio climático y construir un futuro seguro. Al restaurar ríos, bosques, humedales y mares, reducimos riesgos, mejoramos la salud y generamos empleo local.
Hemos presentado al Ministerio para la Transición Ecológica los once principios esenciales para garantizar el éxito del Plan Nacional de Restauración:
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Planificación estratégica con objetivos claros, calendario y presupuesto verificable.
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Principio de no deterioro, para evitar la degradación de lo restaurado.
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Superar las barreras del conocimiento mediante datos, investigación y formación.
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Integridad y adaptación climática, priorizando soluciones basadas en la naturaleza.
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Sinergias con otras políticas, como la PAC o las energías renovables.
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Gobernanza participativa entre Estado, CCAA, municipios, ciencia y sociedad civil.
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Restauración a escala de paisaje mediante procesos naturales.
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Comunicación y sensibilización frente a la desinformación.
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Apoyo al reto demográfico y a la economía rural.
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Seguimiento y evaluación rigurosos.
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Financiación estable con fondos europeos y alianzas público-privadas.
No podemos permitir más retrasos. Cada incendio, inundación o sequía nos recuerda el coste de no actuar. Restaurar la naturaleza no es solo una obligación legal, sino también una cuestión de seguridad, salud y justicia con las generaciones futuras.
España es el país con mayor biodiversidad de Europa, pero menos del 24 % de sus especies terrestres y apenas un 10 % de sus hábitats están en buen estado de conservación. Contar con ecosistemas sanos es esencial para frenar inundaciones, evitar la erosión, absorber CO₂, garantizar el suministro de agua y sostener la producción de alimentos.
Además, la restauración revitaliza el medio rural, creando empleo verde, impulsando la ganadería extensiva, fomentando la gestión forestal sostenible y ofreciendo nuevas oportunidades a jóvenes y mujeres en territorios despoblados.
Pedimos a todas las administraciones —nacionales, autonómicas y locales— que trabajen juntas para convertir el PNR en una auténtica política de Estado, basada en la corresponsabilidad, la participación y la visión a largo plazo.
Porque restaurar la naturaleza es restaurar nuestro futuro.
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Propuestas del Plan Nacional de Restauración
