Celebramos la decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre el cambio climático

Publicado el 10 abril 2024

La decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre el cambio climático sienta un precedente que va mucho más allá de las fronteras suizas.

Para la UE y España, esto significa que tanto el objetivo europeo como el español de reducción de emisiones para 2030 deben aumentar, porque los actuales no evitarían un calentamiento superior al 1,5 ºC, que es el límite que considera la ciencia para protegeremos de los peores impactos del cambio climático.
Esta sentencia constituye un paso importante para conseguir que el derecho de los ciudadanos a un medioambiente saludable pase a ser un derecho fundamental en nuestra Constitución.

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos falló el 9 de abril a favor de un grupo de mujeres mayores de Suiza -las Klima Seniorinnen- que habían presentado el caso alegando que se habían violado sus derechos humanos porque su Gobierno no había hecho lo suficiente para hacer frente al cambio climático. El Tribunal les ha dado la razón. Es la primera vez que el Tribunal se pronuncia sobre el cambio climático.

Los litigios climáticos son una nueva vía para que la ciudadanía pida a sus gobiernos que rindan cuentas por la acción climática. Aunque los resultados han sido variados, esta histórica decisión envía una fuerte señal a los tribunales de todo el mundo de que los gobiernos no pueden seguir paralizando la acción climática.

Hasta diciembre de 2022, se habían presentado más de 2180 casos relacionados con el clima en 65 jurisdicciones, frente a los 884 casos de 2017, según el Informe sobre Litigios Climáticos Mundiales 2023.
Ya no podemos considerar el cambio climático solo como una cuestión política. Es una cuestión moral, y también de derechos humanos, por lo que acogemos con satisfacción la decisión del TEDH.

La primera sentencia del TEDH sobre el tema de la falta de acción climática tiene que ser una llamada de atención tardía no sólo para Suiza. Sienta un precedente que va mucho más allá de las fronteras suizas. Numerosos países no están en vías de cumplir los objetivos internacionales con su política climática y, según esta sentencia, muchos estarían violando los derechos humanos.

También se espera este año una importante decisión de la Corte Internacional de Justicia, que está estudiando cuáles son las obligaciones de los Estados en relación con el cambio climático. Se espera que a finales de año se celebren audiencias públicas al respecto.

WWF presentará su propia propuesta ante la CIJ, respondiendo a las preguntas planteadas en la solicitud de opinión consultiva de la Asamblea General de la ONU, basándose en nuestra experiencia en relación con el cambio climático y los vínculos con la naturaleza y la biodiversidad. Pretendemos destacar la obligación de los Estados de proteger la naturaleza y la biodiversidad como elementos clave para mitigar el cambio climático y adaptarse a él. También destacaremos cómo las emisiones de gases de efecto invernadero y otros efectos del cambio climático ya están causando graves daños a la naturaleza y a las personas, violando así la legislación medioambiental internacional vigente. Y, por último, recordaremos también el papel que la naturaleza puede desempeñar en la lucha contra el cambio climático.

Esperamos que los gobiernos tomen nota de estas acciones y decisiones judiciales mientras se preparan tanto para la COP16 como para la COP29 de este año, donde deben tomarse decisiones cruciales para proteger la naturaleza y hacer frente al cambio climático. Nuestros líderes no deben fallarnos.

El derecho a un medioambiente sano

El derecho al medio ambiente ya está recogido en nuestra Constitución. En la actualidad figura en el artículo 45 de la Constitución Española, solo que no es un “derecho fundamental”.

Desde WWF España consideramos que el derecho a la vida puede verse menoscabado por el calentamiento global. Eventos extremos como olas de calor, temporales, inundaciones, incendios pueden afectar al derecho a la vida de la ciudadanía– un derecho fundamental-. Es por ello que el derecho a un medioambiente saludable debe ser considerado como un derecho fundamental e incluido en el Convenio Europeo de Derechos Humanos y en la Constitución Española.