Especies amenazadas

La biodiversidad de nuestro planeta disminuye a un ritmo nunca visto, mientras la presión humana sobre la naturaleza aumenta. Además de todo el trabajo que desde la red de WWF hacemos con estas especies, en España nos centramos en la conservación de cinco especies emblemáticas de nuestro territorio. Sigue leyendo para saber más sobre las causas de la pérdida de biodiversidad así como nuestro trabajo en especies a nivel nacional e internacional.

La destrucción o degradación de los espacios naturales es una amenaza para todas las especies. Por ejemplo, los orangutanes son víctimas de la deforestación para el cultivo de aceite de palma o en el área amazónica, el jaguar ha sido víctima de los incendios provocados para la ampliación de espacios para el cultivo de cereales para la producción de carne. En España enmarcamos nuestra labor dentro del Marco Europeo de protección de Especies y Habitats: Red Natura 2000. Sigue leyendo para saber más.

La conectividad es una herramienta que garantiza la supervivencia de los animales al permitirles desplazarse por diferentes espacios. Estos desplazamiento se han visto agravados por el cambio climático que generará más migraciones en busca de alimento o mejores condiciones. Nuestra labor consiste en identificar corredores naturales por los que estas especies van a moverse, y localizar puntos críticos (carreteras, espacios sin árboles, sin alimento ni protección o superficies agrícolas con venenos).

Son especies foráneas introducidas de forma artificial, accidental o intencionada, que consiguen adaptarse al medio y colonizarlo, desplazando o matando a las especies autóctonas. En un mundo globalizado este problema no para de crecer. En Europa una de cada tres especies está en peligro crítico de extinción por esta creciente amenaza.

Este estudio, cuya 1ª edición fue en 1998, se desarrolla cada dos años y mide el estado de la biodiversidad mundial. Se realiza en colaboración con la Red de la Huella Global y la Sociedad Zoológica de Londres.

En Europa existen cinco especies de grandes carnívoros: oso pardo (Ursus arctos arctos), lobo (Canis lupus), glotón (Gulo gulo), lince europeo (Lynx lynx) y lince ibérico (Lynx pardinus). En la península ibérica albergamos tres de ellas: oso, lobo y lince ibérico. Un gran privilegio y una gran responsabilidad, pues en nuestro territorio habita en exclusiva una especie única en Europa y en el mundo: el lince ibérico.

El tráfico de animales y plantas es un crimen que enriquece a unos pocos y destruye la riqueza natural de todos. Las cifras son abrumadoras.: alrededor de 100 tigres, 30.000 elefantes y más de 1.000 rinocerontes son asesinados cada año para traficar con sus huesos, piel, colmillos y cuernos.