Los Estados miembros de la UE paralizan la tan necesaria normativa sobre Diligencia Debida Corporativa

Publicado el 28 febrero 2024

El Consejo Europeo paraliza la crucial Directiva de Diligencia Debida, poniendo en riesgo el compromiso real de las empresas con su impacto en la sostenibilidad y los derechos humanos.

El hecho de que los Estados miembros de la UE no hayan aprobado hoy la Directiva sobre la Diligencia Debida en la Sostenibilidad Corporativa (DSDC) paraliza la tan necesaria norma que ayuda a abordar las acuciantes necesidades de las personas, el medio ambiente y las empresas dentro y fuera de la UE.

Tras un esfuerzo legislativo de cuatro años para establecer una ley sólida que ponga freno a los abusos empresariales contra los derechos humanos y el medio ambiente, los Estados miembros del Consejo han retrasado la aprobación del acuerdo que ellos mismos acordaron en las negociaciones con el Parlamento Europeo y la Comisión el pasado mes de diciembre. La decisión se produce tras el plan miope de Alemania de abstenerse en la votación y el ataque de última hora de Francia para debilitar significativamente la ley proponiendo eliminar a la mayoría de las empresas de su ámbito de aplicación.

"El sabotaje y el aplazamiento de última hora de esta nueva normativa por parte de los Gobiernos de la UE no sólo desprecian las vidas, las comunidades y los ecosistemas afectados por las prácticas empresariales destructivas, sino que también asestan un duro golpe a la credibilidad de la UE como legislador. Es escandaloso que, en el siglo XXI, ciertos legisladores europeos permitan que las empresas ignoren los derechos humanos y la integridad medioambiental, todo bajo el pretexto de obtener beneficios a corto plazo. Seamos claros: la ley no supondría una carga burocrática innecesaria para las empresas. Por el contrario, establecería un marco jurídico común, garantizando la igualdad de condiciones y ayudando a las empresas a navegar por las transiciones en curso y necesarias de una manera informada y responsable." Uku Lilleväli, responsable de Políticas de Finanzas Sostenibles de la Oficina de Política Europea de WWF.

El sorprendente giro negativo del Consejo contradice las demandas de cientos de empresas, instituciones financieras, académicos, organizaciones de la sociedad civil, líderes religiosos y otros, que han apoyado la ley de diligencia debida en los últimos dos años.

Sigue habiendo una necesidad urgente de una ley eficaz que establezca normas y expectativas armonizadas para que las empresas aborden su impacto sobre las personas y el medio ambiente. Es crucial que los Estados miembros y la Presidencia belga vuelvan a debatir la posición y garanticen la aprobación en el Consejo lo antes posible, sin desviarse de los acuerdos ya alcanzados en un proceso democrático de años.

La Directiva sobre la Diligencia Debida en materia de sostenibilidad corporativa es esencial para reforzar el mercado único de la UE, garantizar que las empresas gestionen los impactos y riesgos de la sostenibilidad de forma más eficaz y, lo que es más importante, ofrecer una mayor protección a los afectados por actividades económicas perjudiciales.