Necesitamos un planeta saludable

En 2015, a los residentes de Ciudad del Cabo les faltaban días para que sus grifos se secaran tras una grave sequía en Sudáfrica. Se prevé que la ciudad se quede sin agua para 2030 y no es la única zona en riesgo.

Los tiburones y rayas son depredadores y también indicadores de la salud de los ecosistemas, que son los que sustentan a millones de personas. Su número ha disminuido en un 71% desde la década de 1970.

Uno de los bosques de manglares más grandes del mundo, Sundarbans en India, está sintiendo los efectos del cambio climático. Cuatro islas se han perdido en los últimos 25 años y miles de personas han perdido sus hogares.

Los terribles incendios forestales, las inundaciones y la pérdida de hábitat, debido a la tala excesiva de árboles, han provocado que la población de koalas se desplome en Australia. En la costa este del país, el koala ahora está catalogado como en peligro de extinción.

La contaminación, diferentes proyectos e infraestructuras y la caza han provocado una disminución de los delfines de río. Millones de personas dependen de los ríos para conseguir agua y alimento y este delfín es clave para mantener los ríos saludables.

El visón europeo ocupaba gran parte de los arroyos y ríos, pero hoy está casi extinto. La pérdida de hábitat, la caza excesiva y la competencia de especies invasoras lo han llevado casi a su desaparición.

Todos somos parte de la solución. Debemos colaborar en la búsqueda y aplicación de soluciones a las crisis actuales.

La tecnología nos está ayudando a reparar, monitorizar y administrar los recursos naturales de una manera más sostenible

La importancia de los arrecifes de coral es enorme; por desgracia, también lo son las amenazas a las que se enfrentan como consecuencia de la crisis climática