Gracias al apoyo de nuestras socias y socios en todo el mundo, en 2020 hemos conseguido éxitos que queremos compartir para al menos despedir el año con una sonrisa.

Hemos logrado que los principales líderes mundiales se unan a nuestra lucha contra la pérdida de biodiversidad, que las especies migratorias estén cada vez más protegidas y que nuestro querido lince ibérico se aleje un poco más de la extinción: ya existen más de 850 ejemplares en libertad.

Aunque tenemos que seguir luchando y ser más ambiciosos contra el cambio climático para que la temperatura media del planeta no supere la barrera crítica de los 1,5 grados centígrados, también hemos logrado que el Parlamento Europeo apruebe una reducción de emisiones del 60% para 2030 y que el Gobierno español declare la emergencia climática.

Personas como tú a nuestro lado han hecho posible que la justicia nos escuche y que este año apoye nuestras denuncias contra la proliferación de pozos ilegales que roban el agua que alimenta Doñana, declarando sobreexplotado su acuífero, e impidan que se almacene gas en las entrañas del mayor paraíso europeo para la cría y migración de aves, poniendo en riesgo tanta vida y riqueza natural.

La COVID-19 también nos ha despertado la alarma por el riesgo de contagio derivado de la cría de visón americano en grandes granjas peleteras repartidas por todo el país. Este año hemos dicho basta y, además de por razones éticas, pedimos al Gobierno el cierre definitivo de las granjas de visón para evitar el impacto de estas bombas biológicas para la salud y la naturaleza.