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¿Cómo ha evolucionado el fuego en nuestros bosques en los últimos 40 años?


Un grupo de la Universidad de Alcalá ha dibujado el panorama de la quema forestal a lo largo de 42 años a escala nacional. El trabajo sostiene que el abandono de las tierras agrícolas y la subida de las temperaturas han contribuido a avivar los fuegos.

Este estudio analiza, desde el año 1968 hasta el 2010, el número de incendios que se han producido y las superficies afectadas y relaciona los cambios en el régimen de incendios con el momento histórico, el uso del suelo y la gestión que se ha hecho del territorio.

Los resultados sugieren que a lo largo de la historia, lo que más ha contribuido al aumento en la frecuencia, número e intensidad de los incendios, ha sido la subida de temperaturas y el despoblamiento sufrido en el medio rural.

Entre las principales conclusiones sobre los factores que influyen en el régimen de incendios podemos destacar:

Influencia del cambio en el uso del suelo:

El cese del pastoreo tradicional en los años 80 produjo un descenso en el número de incendios, ya que el fuego se empleaba para regenerar los pastos o quemar restos vegetales. Sin embargo, el consecuente éxodo rural, que dejó el territorio abandonado, provocó un aumento en la superficie quemada al haber una mayor disponibilidad de combustible en campo. Esto hace que cada vez los grandes incendios forestales sea más y más arrasen con superficies mayores de bosque.

Se produce una media 16.500 siniestros al año.


Influencia del clima:

Como consecuencia del cambio climático, ahora existe un mayor riesgo de sufrir incendios forestales. Esto es debido, principalmente, a las subidas de temperaturas y a las sequías que, hoy en día, sufrimos con más frecuencia.


Políticas de extinción y prevención de incendios:

Se ha avanzado considerablemente en la lucha contra los incendios forestales, sobre todo en lo relacionado con la extinción de incendios forestales, formación de profesionales, investigación e introducción de nuevas tecnologías. Estas mejoras son resultado de los avances impulsados en el marco legislativos, competencial y judicial.
Sin embargo, queda mucho por hacer, ya que este estudio demuestra, que bajo condiciones climáticas extremas los medios de extinción dejan de ser eficaces. Es fundamental poner en marcha programas efectivos de prevención de incendios forestales sin bajar la guardia en la eficacia en extinción.

La inversión en la lucha contra los incendios forestales,tanto en prevención como en extinción, puede suponer un coste alto a corto plazo pero es una garantía para el futuro y la supervivencia de nuestros bosques.


Informe Incendios Forestales 2010
© WWF
Informe Incendios Forestales 2010
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