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Hay que tomar medidas decididas para frenar la contaminación de plásticos de un solo uso

Pedimos civismo y la colaboración ciudadana ante un nuevo tsunami de residuos de origen sanitario en los océanos y y demandamos la urgente aprobación de un plan de gestión de los residuos de protección de la Covid-19


En pocos días se han hecho comunes las imágenes de mascarillas o guantes arrojados incívicamente en cualquier lugar, pudiendo contaminar a las personas y llegar al mar a través alcantarillado y arroyos, como ya se ha comprobado en el Mediterráneo y en otros mares del mundo.

Los datos son alarmantes. Según WWF Italia, aún si solo el 1% de las mascarillas se desechara de forma incorrecta y se dispersara por la naturaleza, esto provocaría que hasta 10 millones de mascarillas cada mes contaminarían el medio ambiente. Teniendo en cuenta que el peso de cada mascarilla es de aproximadamente 4 gramos, esto daría como resultado la dispersión de más de 40.000 kilos de plástico en la naturaleza. Si a ello le sumamos que una mascarilla quirúrgica puede tardar hasta 400 años en desintegrase,  la situación puede llegar a un punto crítico.

Ante esta amenaza creciente: pedimos la aprobación urgente de un plan de gestión de los residuos de protección de la Covid-19 y que no se retrase el compromiso de eliminar los plásticos de un solo uso en junio de 2021.


Imagen cedida por: 
Opération Mer Propre 

Cada año se vierten a la naturaleza 100 millones de toneladas de residuos plásticos y la décima parte va a parar al mar, una cifra que podría incrementarse si no hay una correcta gestión de residuos como los guantes y mascarillas. Un escenario preocupante, especialmente ahora que se acerca el verano y la llegada de turismo, momento en el que se llega a incrementar la basura marina hasta en un 40%.

Además, los productores de plásticos están presionando en Europa para que se paralicen las normas que fijaban como fecha de caducidad el año 2021 para el uso de plásticos de un solo uso.

En tan solo una generación hemos conseguido ahogar al planeta con plástico, un problema con consecuencias dramáticas también para la fauna marina, que en ocasiones confunden el plástico con alimento o quedan atrapadas en este material.  Como consecuencia, se calcula que 100.000 animales marinos mueren por los plásticos cada año.

La responsabilidad ciudadana también es clave para evitar lo peor. En resumen recomendamos a la ciudadanía que: depositen guantes y mascarillas en contenedor de restos (nunca en el amarillo) y en los habilitados para tal fin en comercios y  que, siempre que sea posible, se opte por mascarillas reutilizables y se reduzca el uso de guantes sustituyéndolo por un lavado frecuente de manos, como de hecho, están recomendando las autoridades. Hemos preparado una guía para resolver las dudas que, lógicamente, están surgiendo a este respecto. 

Te necesitamos para que no se de un paso atrás en la lucha contra el plástico. Súmate a la campaña Naturaleza sin plásticos y ayúdanos a lograr que las autoridades nacionales e internacionales siguen trabajando para frenar la invasión de plásticos que ahoga la naturaleza. 
 

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