El Blue Panda termina su travesía por España para la conservación de tiburones y rayas fortaleciendo la colaboración con el sector pesquero del mar de Alborán

Un mar de tiburones y rayas en peligro de extinción

Conservacionistas, pescadores, gestores pesqueros e investigadores, juntos para salvar rayas y tiburones en el mar de Alborán

• Por un lado, la recolección de 80 muestras de ADN ambiental en 30 zonas, realizada por expertos de WWF, Soldecocos y ANSE (Asociación de Naturalistas del Sureste), en colaboración con la Universidad de Oviedo. Esta novedosa técnica, que consiste en la recogida y análisis de muestras de agua a diferentes profundidades, se ha utilizado por primera vez en España en el Blue Panda para la investigación de elasmobranquios. Gracias al ADN ambiental, se puede tratar de determinar las especies que habitan estas aguas y detectar incluso la presencia de aquellas que se consideraban  desaparecidas en la zona, como ha demostrado WWF recientemente en otros enclaves del Mediterráneo.
• Además, en la campaña se han llevado a cabo marcajes de ejemplares de elasmobranquios con marcas llamadas de espagueti que, junto al marcaje satelital con el asesoramiento de SharkMed, nos permitirá conocer sus movimientos aportando un mayor conocimiento de los corredores migratorios que utilizan rayas y tiburones en colaboración con ANSE, Soldecocos y la Universidad de Cádiz. Esta información es clave para el diseño y desarrollo de medidas de conservación. Hasta el momento no se ha podido marcar tiburones pelágicos, pese a los diversos intentos, pero si se han marcado 50 rayas, con la colaboración del sector pesquero. 
• Por otro lado, la organización CatSharks y el ICM-CSIC están colaborando con su asesoramiento científico y la elaboración de unas guías de identificación de tiburones y rayas que pretenden facilitar el trabajo a los pescadores y personal de lonja en la identificación correcta de estas especies, lo que con frecuencia es complicado. 
• En paralelo, desde WWF España y Soldecocos hemos trabajado de la mano del sector pesquero de la zona, actores fundamentales para la conservación de estas especies y de sus hábitats, a través de reuniones, formaciones y talleres de sensibilización. De esta forma se les dota de herramientas para garantizar la supervivencia de aquellos individuos que caen accidentalmente en sus artes de pesca, compartiendo el conocimiento de ambas partes para crear juntos planes de gestión y de acción que aseguren la conservación de los ecosistemas de los que depende su actividad. En total, se han realizado 10 reuniones y talleres formativos con 70 personas, que han resultado claves para la realización del proyecto. Entre las principales conclusiones de esta colaboración se han establecido planes de mejora para la recogida y el intercambio de información, planes de marcaje en la zona, formación en lonjas para la detección de individuos amenazados, así como para la conservación y protección de las pesquerías, entre otros. Este grupo de trabajo continuará colaborando en la implementación de estas medidas

Con el apoyo de la Fundación Banco Santander