Con el apoyo de la extrema derecha, el PPE desmantela el Reglamento de la UE sobre deforestación en un ataque contra los bosques y el clima

Publicado el 14 noviembre 2024

Hoy, el Parlamento Europeo, impulsado por el Partido Popular Europeo (PPE), ha votado enmiendas para debilitar de forma sustancial el Reglamento de la UE sobre deforestación (EUDR), desregulando de facto y socavando una de las leyes ambientales más importantes de la UE. Al introducir una categoría de países «sin riesgo», el PPE y sus aliados han votado a favor de permitir una mayor destrucción forestal dentro y fuera de Europa.

Esta medida pone en peligro los esfuerzos de las empresas con visión de futuro que han invertido en cadenas de suministro libres de deforestación para cumplir a tiempo los requisitos de este reglamento antes de su aplicación el próximo 30 de diciembre de 2024.

Así, más de 50 empresas han advertido de que este debilitamiento pondría en peligro sus inversiones, frenaría los esfuerzos de cumplimiento, socavaría la tan necesaria certidumbre regulatoria, no crearía igualdad de condiciones y, en última instancia, pondría en peligro su competitividad.

Este es un momento vergonzoso para el PPE y una traición a sus compromisos con los ciudadanos europeos, las empresas con visión de futuro, los bosques del mundo y nuestro clima. El año pasado, el PPE apoyó por abrumadora mayoría el EUDR, dirigido por un ponente de sus propias filas. Hoy, se han alineado con facciones de extrema derecha, anteponiendo el postureo político a la acción climática, abriendo las puertas a la desregulación y dejando de lado las peticiones de los ciudadanos europeos y de las empresas responsables para proteger nuestros bosques.

Ahora que esta ley se está convirtiendo en una gran laguna jurídica, pedimos a la presidenta Von der Leyen que ponga fin a esta carnicería y proteja su legado del Pacto Verde retirando su propuesta de retrasar la aplicación del EUDR. Esta es la única medida responsable que permitirá que el EUDR cumpla su propósito y proteja los bosques del mundo de la explotación.

El EUDR se adoptó en 2023, tras un proceso de elaboración de políticas de dos años y con el apoyo del grupo del PPE, y entró en vigor en junio del año pasado, debiendo aplicarse en su totalidad antes del 30 de diciembre de 2024. Tras la propuesta de la Comisión de retrasar su aplicación en 12 meses mediante un «procedimiento de urgencia», el PPE presentó 15 enmiendas que dejaban vacía la ley, a lo que se suma que las más perjudiciales han sido las aprobadas con el apoyo de los grupos de extrema derecha.

Esto incluye principalmente la introducción de países «sin riesgo» (incluidos todos los Estados miembros de la UE), en los que las empresas están prácticamente exentas de controles críticos lo que abre la puerta a abusos de gran alcance.

El impacto de esta votación va más allá de los reveses ambientales: pone en tela de juicio la validez de la elaboración democrática de políticas a escala de la UE y la fiabilidad del Parlamento Europeo. En 2020, más de 1,2 millones de ciudadanos habían pedido una fuerte regulación de la deforestación.

La decisión de hoy también socava la confianza de los votantes en la elaboración de políticas de la UE en su conjunto, y envía una señal vergonzosa sobre la agenda climática del nuevo Parlamento Europeo, ¡durante las negociaciones climáticas en curso en la COP29 en Bakú!.

Pedimos ahora a la Presidenta de la Comisión, von der Leyen, que retire su propuesta de retrasar la aplicación del EUDR. Asimismo, espera que el gobierno español, junto a otros gobierno europeos, se posicione en contra de este retroceso en las próximas reuniones del Consejo y no acepte los cambios aprobados por el Parlamento.

Deforestación en la Amazonía