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Arde el Mediterráneo. Nuevo informe sobre incendios forestales WWF

España es el segundo país del Mediterráneo donde más superficie arde cada año.

En el verano de 2019, con el informe anual de incendios forestales ponemos nuestra atención en una emergencia ambiental y social que nos afecta a todos los países que componemos la cuenca Mediterránea: los gravísimos incendios forestales que padecemos en los últimos años. 

Este informe ha sido elaborado conjuntamente con las oficinas de WWF en Francia, Italia, Grecia, Portugal y Turquía y con él pedimos a los gobiernos que unan esfuerzos en una Estrategia de Prevención de Incendios comunitaria. 

Más del 80% de la superficie total que se quema cada año en el continente europeo pertenece a Portugal, España, Francia, Italia, Grecia y Turquía. Sus montes arden año tras año una media de 375.000 hectáreas en más de 56.000 siniestros, con importantes daños ambientales y económicos y con un serio riesgo para las vidas humanas. 

"Arde el Mediterráneo, propuestas mediterráneas de WWF para la prevención de incendios forestales" supone un completo informe que va del análisis de la problemática hasta la propuesta de soluciones para una situación que empeora cada año. 

España es el segundo país del Mediterráneo donde más superficie arde cada año

En España arden de media cerca de 100.000 hectáreas de bosque y monte cada año en más de 12.000 incendios forestales. Esto lo convierte en el segundo país mediterráneo donde más superficie se quema, solo por detrás de Portugal

¿Por qué arden tanto estos países?

Los ecosistemas mediterráneos son especialmente vulnerables al cambio climático. Además, en el sur de Europa padecemos los efectos acumulativos de la despoblación rural, el abandono de usos tradicionales, la ausencia de gestión forestal, un caótico modelo de urbanismo y la arraigada cultura del fuego. Estos factores crean las condiciones perfectas para los grandes incendios forestales hayan dejado de ser un problema vinculado únicamente al verano.

En este escenario, la única estrategia eficaz para hacer frente a los incendios pasa por abordar las causas y apostar por una prevención real: reducir la alta siniestralidad y hacer el territorio menos inflamable y más resiliente al cambio climático.

Un precio demasiado alto: en 2017 no solo se sufrieron pérdidas ambientales y materiales a manos del fuego, las víctimas que hubo en Portugal y España en 2017 más las de Grecia del año 2018 ya suman un total 225 víctimas mortales.  

No podemos seguir retrasando la prevención en materia de incencios. Por eso, nos hemos unido a WWF en Portugal, Francia, Italia, Grecia y Turquía para exigir "Una Estrategia de Prevención de Incendios comunitaria" que establezca medidas adecuadas para evitar los incendios a largo plazo, que persiga un paisaje más resistente a las llamas.   

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Arde el Mediterráneo

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