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El coste del plástico a lo largo de su vida útil es 10 veces mayor en los países pobres que en los ricos.
Principales ideas del informe: Who Paid For Plastic Pollution.
El informe estima que los países de ingresos bajos, a pesar de consumir menos plástico, afrontan un coste total del plástico durante toda su vida útil 10 veces superior al de los países más ricos.Las desigualdades estructurales de la actual cadena de valor de los plásticos no sólo distribuyen las cargas de la contaminación por plásticos de forma desigual entre los países, sino que también las soportan de forma desproporcionada los que están menos preparados para solucionarlas, lo que agrava la crisis.
Hacemos un llamamiento a todos los gobiernos para que acuerden un tratado con reglas globales armonizadas y vinculantes que puedan eliminar las desigualdades reforzadas y exacerbadas por nuestro actual sistema de plásticos basado en la cultura de usar y tirar.
Este informe, encargado por WWF y elaborado por Dalberg, advierte de que el coste real del plástico para el medio ambiente, la salud y la economía puede ser hasta 10 veces superior en los países de ingresos bajos, a pesar de que consumen casi tres veces menos plástico per cápita que los de renta alta.
El informe calcula que el coste total de un kilogramo de plástico a lo largo de la vida es de unos 150 dólares en los países de ingresos bajos y medios, ocho veces más que los 19 dólares/kilogramo de los países de ingresos altos. Si se comparan sólo los países de ingresos bajos y sus homólogos más ricos, la diferencia de costes se multiplica por 10, ya que los países de ingresos bajos soportan costes de 200 dólares por kilogramo.
- ¿Cómo se calcula el "coste real" del plástico? El "coste real" del plástico se basa en un modelo ideado por expertos de WWF y Dalberg que tiene en cuenta el coste mínimo de por vida, tanto de la producción previa como de la gestión posterior de los residuos, y compara estos costos entre países de ingresos altos, medios y bajos, a partir de los datos de 2019. Aunque muchos de los costes no se pueden cuantificar, lo que refleja las lagunas en los datos disponibles y en la comprensión del impacto total de la contaminación por plásticos, incluye costes cuantificables como el coste de producción de plástico virgen, los costes de emisión de gases de efecto invernadero, los costes en los servicios ecosistémicos de los ecosistemas marinos y los costes directos de gestión de residuos.
- Aunque se presentan como "costes monetarios" de un kilo de plástico, es importante señalar que los países no pagan realmente estos costes, sino que se utilizan como indicación de las cargas desproporcionadas que el plástico supone para países con diferentes ingresos nacionales.
El informe concluye que los países de ingresos bajos y medios soportan una carga desproporcionadamente elevada de los costos asociados a la contaminación por plásticos como consecuencia directa de tres desigualdades estructurales que refuerzan el actual sistema de plásticos.
- La primera inequidad es que el sistema coloca a los países de ingresos bajos y medios en una situación de desventaja, ya que tienen una influencia mínima sobre qué productos de plástico se fabrican y cómo se diseñan y, sin embargo, a menudo se espera que gestionen estos productos una vez que llegan al final de su vida útil. Las consideraciones sobre el diseño de productos y sistemas suelen hacerse más arriba, en países con una amplia producción de plástico y por empresas multinacionales con sede en países de ingresos altos. En 2019, sólo se reciclaba el 9% de los residuos plásticos. Actualmente, alrededor del 60 % de la producción mundial de plástico se destina a productos de un solo uso, que están diseñados para ser desechados (y tan baratos que pueden serlo) después de usarse solo una vez.
- La segunda desigualdad es que el ritmo de producción de plástico, sobre todo el de un solo uso, está superando con creces la disponibilidad de recursos técnicos y financieros para su gestión cuando llega al final de su vida útil en los países de ingresos bajos y medios. Si no se reduce la producción y el consumo de plástico, los países de ingresos bajos y medios seguirán soportando la mayor carga de los impactos medioambientales y socioeconómicos directos de la contaminación por plástico.
- La tercera injusticia es que el sistema carece de una forma justa de hacer que los países y las empresas rindan cuentas de su acción, o inacción, sobre la contaminación por plásticos y su impacto en nuestra salud, medio ambiente y economía (por ejemplo, a través de regímenes obligatorios de responsabilidad ampliada del productor en cada uno de los países en los que operan). Sin obligaciones comunes en todas las jurisdicciones y empresas para apoyar una economía circular, justa y no tóxica de los plásticos, los países de ingresos bajos y medios acaban pagando el precio más alto.
12 noviembre: Tercera sesión del Comité Intergubernamental de Negociación de la ONU para desarrollar un tratado global vinculante sobre la contaminación por plásticos (INC-3)
Establecer y aplicar un tratado mundial de las Naciones Unidas sobre la contaminación por plásticos, basado en reglas globales armonizadas y vinculantes, puede ayudarnos a crear un sistema más justo que empodere a los países de ingresos bajos y medios y priorice las soluciones más eficaces y eficientes. Un ejemplo de una norma de este tipo sería la regulación de los productos plásticos, polímeros y sustancias químicas de mayor riesgo -aquellos que pueden causar más daño o que tienen más probabilidades de contaminar-, de modo que podamos reducir la carga que soportan los países, especialmente los que tienen menos recursos, en la gestión de los residuos plásticos. Del mismo modo, la oportunidad de crear normas globales de diseño de productos puede ayudar a garantizar que los productos se diseñen para ser reutilizados o reciclados, independientemente del país en el que se produzcan o utilicen.En noviembre, los países se unirán a la tercera de las cinco sesiones de negociación de un tratado mundial para acabar con la contaminación por plásticos. WWF hace un llamamiento a todos los gobiernos para que acuerden un tratado que incluya:
- Prohibición, eliminación o reducción progresiva de productos de plástico, polímeros y sustancias químicas preocupantes de alto riesgo y que pueden evitarse.
- Requisitos globales para el diseño de productos y sistemas que puedan garantizar una economía circular segura y no tóxica, que priorice la reutilización y las mejoras en el reciclaje.
- Medidas sólidas para apoyar una implementación bien pensada y efectiva que incluya suficiente apoyo financiero y alineación de los flujos financieros públicos y privados, en particular para los países de ingresos bajos y medios.
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WWF_Quien paga por la contaminacion por plasticos_noviembre 2023
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Enabling_global_equity_november2023