El Parque Nacional de Doñana celebra su aniversario bajo la sombra de la Ley AntiDoñana, el peor atentado ecológico de su historia reciente

Hace 54 años, el 14 de agosto de 1969, se aprobaba la creación del Parque Nacional de Doñana. Con esta declaración, se protegían las primeras 35.000 hectáreas, cerrando una de las etapas de la conservación más apasionantes del pasado siglo. De hecho, nuestros orígenes están íntimamente ligados a este espacio, ya que WWF España nació con un objetivo prioritario, comprar unos terrenos que se convertirían en el germen de este espacio único gracias al primer crowdfunding ambiental de la historia.
 

Sin embargo, hoy en día el acuífero que alimenta el Parque se encuentra en el peor momento de su historia. De hecho, en WWF seguimos trabajando cada día por mejorar la salud de este espacio, en especial, luchando contra las principales amenazas que hoy lo cercan y promoviendo su recuperación. Entre ellas, destacan la sequía, el robo del agua, junto a grandes proyectos como el dragado del Guadalquivir o la ampliación de infraestructuras. A estos problemas se suma la propuesta de Ley que pretende amnistiar a los agricultores ilegales que roban el agua necesaria para la supervivencia del espacio.

En este aniversario, recordamos que a pesar de la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE, de las recomendaciones de UNESCO y así como de las advertencias de la comunidad científica, supermercados europeos y de la Comisión Europea, el Grupo Popular del Parlamento andaluz mantiene su Proposición de Ley para amnistiar a los agricultores ilegales que ya ocupan una superficie equivalente a 1.460 campos de fútbol de cultivos de fresas bajo plástico en el entorno de Doñana (más del 85 % de la actual superficie ilegal) y sigue con el procedimiento para su aprobación en el parlamento andaluz.

Desde WWF denunciamos que, con esta ley, el gobierno del presidente Moreno Bonilla aumentará la superficie de regadío y, por tanto, la presión sobre la exhausta Doñana como le ha recriminado la Comisión Europea, permitiendo a los ilegales seguir robando agua y lucrarse gracias a un acuífero sobreexplotado, mientras esperan un agua superficial que no existe. Además, esta ley legalizaría definitivamente la transformación de cientos de hectáreas forestales y de secano de alto valor para la biodiversidad en cultivos bajo plástico.

Por tanto, ante la situación crítica en la que se encuentra el Parque Nacional, pedimos que se retire de forma definitiva la Ley AntiDoñana. Su aprobación sería el golpe definitivo para un espacio emblemático que ya se encuentra bajo una presión insostenible y donde las evidencias científicas han mostrado los graves impactos negativos sobre la biodiversidad, algunos difícilmente reversibles. Además, WWF pide a la Junta de Andalucía que sume esfuerzos de forma coordinada con el MITECO y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para poner en marcha las medidas que contempla el plan hidrológico vigente y Plan de Actuaciones para recuperar Doñana que redunden en beneficio de la sociedad y la naturaleza. 

“Llevamos luchando para defender Doñana ante todo tipo de proyectos descabellados, pero el proyecto del Presidente Moreno Bonilla de amnistiar a los ilegales que saquean el acuífero y aumentar la superficie de regadío en un momento en que el cambio climático amenaza Andalucía, es completamente inaceptable como han reiterado todos los organismos nacionales e internacionales responsables del estudio y protección de Doñana”, subraya Juan Carlos Del Olmo, Secretario General de WWF.

Y concluye Del Olmo: “Este aniversario sería una buena oportunidad para que el gobierno del Presidente Moreno Bonilla aparcaran definitivamente La Ley AntiDoñana por ser uno de los mayores atentados ecológicos perpetrados por una administración en la historia de Doñana. No lo podemos permitir, ni ahora, ni nunca”